El sábado cogimos el coche y nos dirigimos a SÓLLER, localidad cercana a Palma que se encuentra en la Serra de Tramuntana..
Sóller es conocido por su riqueza arquitectónica con un importante patrimonio modernista. En sus calles se encuentran casas de emigrantes que hicieron fortunas en América y Francia entre los siglos XIX y XX.
Al llegar había mercado y nos dirigimos a la Pl. de sa Constitució donde se puede empezar la ruta modernista con la imponente ESGLÈSIA PARROQUIAL DE SANT BARTOMEU.
Esglèsia de Sant Bartomeu a la Pl de la Constitució.
Esglèsia de Sant Bartomeu a la Pl de la Constitució.
Construida antes de 1236 con diferentes modificaciones a lo largo de su historia.
Tiene una estructura barroca (1688-1733), un campanario neogótico y una fachada modernista diseñada por el arquitecto de Reus Joan Rubió i Bellver el 1904.
Tuvo, entre otros profesores, durante sus estudios de arquitectura a Josep Vilaseca i Casanovas (Arc de Triomf y Casa Bruno Cuadros de Barcelona) y a Lluís Domènech i Montaner (Palau de la Música Catalana, Hospital de Sant Pau y Casa LLeó Morera entre los edificios principales construidos en Barcelona)
También fue discipulo y ayudante de Antoni Gaudí con el que trabajó en la Sagrada Familia, la Casa Batlló, el Park Güell, la Casa Calvet y la Torre de Bellesguard.
Fue regidor de l’Ajuntament de Barcelona y arquitecto de la Diputació de Barcelona desde donde hizo obras destacadas como el puente neogótico que une el Palau de la Generalitat con la Casa dels Canonges.
La Casa Golferichs, la Casa Roviralta o “Frare Blanc” y l’Escola Indutrial fueron algunos de los edificios importantes que puedes encontrar de este arquitecto en Barcelona.
Otro edificio modernista de Joan Rubió que llama mucho la atención por su belleza es el edificio del BANC DE SÓLLER (1889). Este edificio fue construido para albergar el dinero de los ricos emigrantes que volvían a su pueblo natal.
Banc de Sóller. Pl de sa Constitució.
Detalle de la forja
También encontramos el ayuntamiento con el escudo del pueblo y una placa que recuerda que Sóller es ciudad desde el año 1904 por orden del Rey Alfonso XIII.
Desde la plaza cogemos la calle comercial Carrer de sa Lluna donde pasemos por esta animada calle hasta llegar a la siguiente casa modernista y actualmente museo CAN PRUNERA.
Can Prunera.
Detalle de la puerta de Can Prunera.
La historia de esta casa está unida a la historia de Sóller.
El año 1865 una plaga estropeó los naranjos y limoneros con los que la gente de Sóller mantenían su economía.
Mucas familias tuvieron que emigrar igual que los de Can Pruneres que lo hicieron hacia Francia. Este era el sobrenombre que les pusieron por su negocio en el mercadeo de fruta, verdura y licores con el que se enriquecieron y al volver a Sóller hicieron esta casa.
La casa se construyó entre 1904 y 1911. No se sabe quien lo hizo pero por aquella época Joan Rubió trabajaba en la fachada de la iglesia de Sant Bartomeu y en el Banc de Sóller y es una de las hipótesis que se baraja.
Para ir del núcleo urbano al puerto natural de Sóller se puede ir mediante un tranvía de época. No pudimos ir. Nos quedó mucho por visitar y ver pero nuestra visita de fin de semana era a vista de pájaro. Siempre es bueno dejarse cosas por ver para la próxima vez.
A parte de otros muchos edificios de gran interés también me gustaría visitar su cementerio, Son Sang donde se pueden encontrar esculturas funerarias de estilo modernista como las de Josep Llimona.
Tranvía de época que une el núcleo de Sóller con su puerto.
Y de aquí cogimos el camino de la costa hasta nuestro próximo destino muy cercano, el bonito pueblo de Valldemossa.
Mirador en la carretera de Sóller a Valldemossa.
Sigue el viaje:
Cap de setmana a Mallorca (I). Palma de Mallorca de nit.
Cap de setmana a Mallorca (III). Valldemossa, les Coves del Drach i sopar a Les Sirenes.
Cap de setmana a Mallorca (IV). Palma de Mallorca de dia.
Islas Baleares, España
