Algún fin de semana tengo la suerte de poder escaparme.
En esta ocasión, por circunstancias del trabajo de mi pareja, escogimos Mallorca para poder disfrutar el fin de semana.
Justo delante podemos encontrar la pastelería más antigua de Palma el Forn des Teatre. Obra anónima de principio del s. XX. Es un ejemplo de como la decoración modernista se aplicaba a la decoración de un comercio.
Destacar el dragón alado en medio del panel.
El sitio escogido fue el Celler Pagès en una de las callecitas cercanas al bullicioso Passeig de Born.
El restaurante se oferta como cocina típica mallorquina y el sitio se veía muy tranquilo y tradicional.
Estábamos cansados y sin demasiada hambre por lo que optamos por pedir diferentes platos a compartir.
Para empezar pedimos un Tumbet y Berenjenas con parmesano.
Unas croquetas de la casa (recuerdo que estaban muy ricas pero no recuerdo de que eran) y tostadas con sobrasada y miel.
Y de aquí a dormir para poder continuar el sábado con una agenda muy apretada.
Sigue el viaje:
Cap de setmana a Mallorca (II). Sóller.
Cap de setmana a Mallorca (III). Valldemossa, les Coves del Drach i sopar a Les Sirenes.
Cap de setmana a Mallorca (IV). Palma de Mallorca de dia.