Carrer Lledó, 1
BARRI GÒTIC
Había pasado muchísimas veces por allí. Aquél día fui en busca de poder ver algo de los descubrimientos arqueológicos encontrados en la Basílica de Sants Màrtirs Just i Pastor. Pasé con la idea de ver este baptisterio del siglo VI dC. que el día antes había visto en los periódicos.
Por el camino paré en diferentes sitios y al llegar encontré la Basílica cerrada. Era la hora de comer y por casualidad vi la entrada de este restaurante.
Delante de la fuente canalizada más antigua de la ciudad se encuentra el Cafè de l’Acadèmia.
Confieso que vi su terraza en verano en la Plaça Sant Just y no encontré el local a la que pertenecía. Con los cristales tintados de oscuro se esconde este pequeño, oscuro y bullicioso restaurante.
La cocina es de mercado con un menú a mediodía que no se puede escoger, sólo hay una opción de primer y otra de segundo. El precio depende del sitio donde se coma: en la barra el precio es de 10€ y unos 14€, creo recordar, en la mesa. Yo no tuve opción, estaba muy lleno y yo iba sola, la barra era una muy buena opción.
El menú que había ofertado fuera del local se había terminado y me ofrecieron otros platos igualmente muy apetecibles.
Mientras esperaba me trajeron un platito con olivas arbequinas, mis preferidas y pan de diferentes tipos. El pan era pan, pan y había con cereales, integral…Un punto a favor que dos de los productos que tenía delante fueran de calidad.
De primer plato, pasta fresca con salsa de ceps. La cantidad justa de pasta y de salsa.
De segundo plato bacalao en una cama de cebolla confitada y una salsa suave de mayonesa. El rebozado del bacalao era ligero y crujiente.
El postre fue una milhojas de crema y mango con crema de frutos rojos.
Si algo tengo que hacer notar quizás sea el poco espacio que había para comer. Cosa que hizo que acabara charlando con el vecino de barra de los descubrimientos que se habían encontrado en la Basílica al tener el periódico donde lo explicaba entre los dos. De un defecto también se puede encontrar una virtud.
También puede ser un inconveniente no tener opciones para escoger los platos.
Realmente ha sido un buen descubrimiento y un sitio a tener en cuenta si se está en el centro y se quiere comer bien.
1, 08002 Barcelona, España