Gran Via de les Corts Catalanes, 546
EIXAMPLE
Lo tengo comprobado, no hay día que no pase en el bus para ir a trabajar que no haya gente enganchada a su escaparate.
Siempre sorprendente es el escaparate de Escribà pero ahora, con las monas de Pascua, está en uno de los momentos especiales para visitarlo.
Un poco de historia:
En 1906 empieza la historia de este negocio familiar. Mateu Serra i Capell pasó de repartir carbón a establecerse por su cuenta en una panadería. Su hijo, Antoni Escribà i Casas continuó el negocio familiar aprendiendo en la panadería de la familia y un el oficio de confitero. Después de la Guerra Civil conservaron la panadería y su hijo Antonio empezó su carrera artística en La Llotja con vocación de escultor pero, por circunstancias, tuvo que dejar los estudios y continuar con el negocio. Su vocación de artista la llevó a la pastelería con el chocolate.
Antonio empezó la tradición de vestir el escaparate con monas de Pascua. Viajó a París para aprender del mejor pastelero francés, Etienne Tholoniat.
Sus tres hijos también heredan la pasión por la pastelería, en especial Christian Escribà. Joan Escribà lleva el Xiringuto de Bogatell donde la cocina marinera y las paellas. Hace tiempo que no voy pero, de la última visita tengo buen recuerdo. El otro hermano, Jordi Escribà es el encargado de aplicar la informàtica al mundo del dulce.
El 1986 se abre la pastelería de La Rambla. Nadie puede pasar por allí sin reparar en la bonita fachada modernista ni en la discreta terracita en el pasaje que da a La Rambla.
Después de un poco de historia vamos a enseñar lo que nos ofrece. Es, como digo en el título, Willy Wonka. Christian Escribà y su equipo no se resisten a nada.
El local de la Gran Vía es de donde sale todas sus productos. Podéis encontrar cafetería, panadería, pasteleria, zona para degustación y parte de sus obras expuestas.
Primero me maravillé con la Tour Eiffel, ¡espectacular! Hecha con la tradicional pasta francesa de macarons y llenita de cupidos deseosos de encontrar a parejas a quien acompañar en el café diario que se toman en las mesas que hay debajo de ella.
La mona de este año la dedican a Rusia con la increíble reproducción de la Catedral de San Basilio de la Plaza Roja de Moscú. Han hecho falta 300 kg de chocolate y 60 horas invertidas por el equipo de artesanos y alumnos en prácticas dirigidos por Christian Escribà y Patricia Schmidt.
Un verdadero espectáculo. Pero, no acaba aquí. También podemos encontrar un Playmobil de 80 cm de alto y 50 kg de peso hecho para el restaurante TICKETS.
El 30 de julio de 2011 cerró el restaurate Bulli de Ferran Adrià y éste es el Bulli que le hicieron Christian Escribà y Patricia Schmidt para el último día.
Está a la última. Hasta tenemos una mona con el último acontecimiento precedido de la fumata bianca ¡Habemus Papam!
Si tenéis oportunidad no dejéis de acercaros. Es un espectáculo digno de museo. Un café con leche acompañado de una lengua de gato de un chocolate buenísimo 1’75€. El aroma de la pastelería mientras disfrutas viendo estas creaciones, no tiene precio.
Enlaces relacionados:
El blog Barcelona, imatges amb història. Pastelería Escribà, 100 años de historia. Encontraréis fotos antiguas y la historia de ésta familia de pasteleros.
546, 08011 Barcelona, España