LaSeca2
Carrer La Seca, 2
Si, si, leéis bien. Esta entrada de hoy va de pesebres. Cierto es que ya ha pasado las fiestas navideñas y quizás estemos un poco cansados de todo el bullicio, las idas y venidas y las comilonas.
Son pocos los días y muchas las actividades que hay durante las Navidades. Pero esta podemos hacerla fuera de los días marcados en el calendario navideño.
Os quiero acercar a esta exposición que se puede ver hasta el 3 de febrero. ¡Hay tiempo! y de verdad, vale la pena.
Con este año que hemos entrado ya se llega a 150 años de la creación de la Associació de Pessebres de Barcelona el 1863. Por este motivo durante el año habrán diferentes actividades para celebrarlo.
Una de ellas empezó el 1 de diciembre y se podrá visitar hasta el 3 de febrero. Es una exposición de Pessebres del món: Cultura, art, tracició.
El precio de la entrada es de 1€.
En el espacio podemos encontrar pesebres de los cinco continentes. Hay un espacio especial a la técnica del diorama inventada por Antoni Moliné, socio de l’Associació de Pessebristes. Esta técnica hizo este pasado año los 100 años. Por este motivo, el ayuntamiento de Barcelona, la utilizó para montar el pessebre de la Pl. Sant Jaume.
Los dioramas muestran escenas determinadas de la Biblia tal como se interpretan personalmente con los datos que se tienen. La Anunciación, la huida de Egipto, la última cena, como este de Martí Castells i Martí….
Martí Castells i Martí amb figures d’ell mateix.
Uno entrañable es esta escena de una masía catalana del siglo SXIX donde el niño, aunque no se ve en la foto, está haciendo un pesebre ayudado por su abuelo. No le falta detalle al escenario hecho por Agustí Térmens i Molins con figuras dels Germans Colomé.
Agustí Térmens i Molins amb les figure dels Germans Colomé.
En la planta de arriba de la exposición hay los nacimientos de otros continentes y más dioramas.
Este diorama es del País Vasco, hecho por Koldo Balda i Goldarazena con figuras de Montserrat Ribes. Fijaros en el personaje que juega a la pelota vasca.
Koldo Balda i Goldarazena amb figures de Montserrat Ribes.
Es muy curioso como cada país interpreta esta escena según su cultura.
Todo está muy detallado y son todos trabajos muy bien hechos pero hay, para mi, una perla en la exposición. Un pesebre napolitano. No le falta detalle y es muy grande. Los trajes de los personajes están hecho de tela y se ve que la comida está muy presente en toda la escena. Además, igual que en nuestro pesebre no le falta el caganer, en el napolitano no le falta el borracho y la putana. Realmente es una pasada, ¡no os lo perdáis!
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