Cuando viajo necesito tener todo organizado y no me quiero perder nada. Tengo una técnica nacida de mi otra afición, el patchwork.
El proceso de preparar un viaje es como hacer patchwork ¿Y que tendrá que ver el patchwork con los viajes? Sigue leyendo y te explico los tres pasos.
1er.paso:
Se escogen telas que combinen, se cortan en trocitos y se van separando por colores, tonos, dibujos…
Las telas son la información que yo recopilo y voy separando por categorías: restaurantes, visitas, horarios, rutas, curiosidades, miradores…
Esta información la obtengo de guías de viajes (me gusta mucho la Guía Visual de El País Aguilar) y de experiéncias personales de otras personas que han estado allí como bloggers y de la web de turismo de la ciudad, en este caso de Turismo de Roma.
Ya tengo todos los pedacitos de información ¡Qué lio! ¿tendré tiempo de ver todo lo que me propongo? ¿tengo ya toda la información? ¿cómo la organizo?
2º paso:
Hago un dibujo, para unir los pedacitos de tela.
Este dibujo es mi mapa.
Poco a poco, como por arte de magia, todo este embrollo de información se va organizando mientras lo voy plasmando en un mapa de Google. Aquí pongo marcadores con un mínimo de información necesaria (horarios, algo destacado…).
3er paso:
Al final esta tela se une a una guata en un proceso que se llama acolchado. Esto hace que un trabajo no se parezca a ningún otro.
Y el final, el acolchado, es el viaje mismo. Con toda la información, cada acolchado, cada viaje, es único y diferente y además, siempre es bueno improvisar sobre una base hecha.
Al final cada viaje, igual que cada trabajo de patchwork, es diferente porque está reflejado la personalidad y los intereses de cada persona.
Estos días estoy preparando mi viaje a Roma. No es la primera vez que visito esta ciudad, el 2004 hice una escapada con unos amigos.
Lo primero que miro de un viaje son los vuelos. Por horario y precio mi elección ha sido volar a Roma con Vueling. Hay que mirar bien todas las posibilidades porque el precio y la comodidad son importantes. Yo prefiero llegar a los sitios pronto y tener todo el día por delante así que no me importa madrugar. Para la vuelta procuro que sea por la tarde-noche para así poder aprovechar más el viaje.
La zona donde está el alojamiento es importante. Yo camino mucho y se que descansando un poco a mediodía y con una ducha después, empiezo la tarde como un nuevo día. Si el hotel está muy alejado o está mal comunicado esto no puedo hacerlo así que, aunque sea un poco más caro, prefiero tener el hotel cerca de las cosas que voy a visitar y que esté bien comunicado.
Con la misma filosofía que me muevo en Barcelona me muevo en otros sitios, lo bueno si gratis, dos veces bueno. Con 4 días y toda Roma, no puedo acabar las cosas gratuitas por ver.
Los Museos Vaticanos los visité en mi anterior viaje. De casualidad era el último domingo de mes y era la entrada gratuita. Esto no aconsejo hacerlo el día gratuito. Hicimos muchísima cola y había una cantidad de gente no recomendable para disfrutar el museo con calma.
Me gustan también las curiosidades. Quiero buscar el punto en el centro de la Piazza San Pietro donde ver una visión única de la columnata de Benini. En este punto se alinean las columnas y se ve una sola columna de cada grupo de cuatro.
Las plazas, fuentes y obeliscos son otro de mis propósitos. Los romanos bien sabían que las plazas son los centros de reunión por esto ellos tenían el Foro, centro político y religioso de la comunidad. Iré callejeando de plaza en plaza disfrutando de todas les esculturas, ¡todo un museo al aire libre!
La Piazza Navona con las tres fuentes (dei Quattro Fiumi, del Moro y del Neptuno), del Popolo con el obelisco egipcio, delle Quattro Fontane, di Campidoglio proyectada por Miguel Angel, del Quirinale, della Rotonda, di Campo di Fiori, Barberini con la Fontana del Tritone, de Spagna con la Fontana della Barcaccia, Mattei con la Fontana delle Tartarughe, del Pantheon, Mincio con la Fontana delle Rane…
Me perderé por el Trastevere con mi cámara de fotos y pienso relajarme y de dejar pasar el tiempo en una terraza de postal. Alrededor de Santa Maria in Trastevere hay un entramado de calles que Woody Allen supo plasmar en su última película To Rome with Love, muy recomendable, por cierto.
Visitaré Iglesias y Basílicas, no todas en Roma ¡hay más de novecientas! Muchas de ellas tienen obras de grandes artistas como Miguel Ángel, Bernini o Caravaggio.
Pasearé un atardecer por las orillas del Tíber y visitaré la Isla del Tíber, la isla habitada más pequeña del mundo.
Buscaré miradores . Sabéis que me encanta subir a los miradores y sitios altos, creo que es el mejor lugar para hacerse una idea de donde estás. La Terraza del Pincio encima de la Piazza del Popolo o la cúpula de la Basílica San Pietro los tengo puestos en el mapa.
¿A qué mirador habéis subido y os ha gustado más?
Me debo una foto nocturna del Coliseo. En mi anterior viaje después de la última cena no pudimos más que ir al hotel con los pies gastados. El conjunto arquitectónico de la Basílica y la Piazza San Pietro junto con el Ponte y el Castel Sant’Angelo y los reflejos del río Tíber son otro de mis propósitos, aquí dedicaré una jornada nocturna de fotografía.
Visitaré el Cementerio Acatólico, también conocido como el Cementerio Protestante o de los Poetas y la Pirámide Céstia. Este cementerio está dentro de la Ruta Europea de Cementerios.
Buscaré representaciones del dios Hermes como Cazadora de Hermes que soy, bueno aquí serán Mercurio, el equivalente romano. Tengo ventaja, Xavi, otro Cazador de Hermes, fue con actitud cazadora el año pasado y encontró muchos dejándolos documentados en su blog, Las crónicas de Thot.
Y disfrutaré de la gastronomía y de todos los típicos y tópicos de la ciudad.
En junio me espera esta increíble ciudad.
Me encantaría que me dejarais consejos. Sitios que no os perderíais, lugares donde comer bien, el mejor helado que habéis probado, el sitio con mejores vistas….¡todo!
Tomaré nota de todo lo que me digáis y mi viaje será un poquito vuestro viaje.